¿Qué es la Alquimia?

La historia dice que fue una antigua práctica espiritual y filosófica.
Que nació entre Egipto, Grecia y el mundo árabe.
Que tenía tres caminos:

• la Alquimia Vegetal, que transforma las plantas en medicina

• la Alquimia Metálica, que busca convertir el plomo en oro

• y la Alquimia del Ser, que convierte la herida en potencia, el miedo en maestría, y la sombra en verdad.

Pero la verdad es que la Alquimia no se estudia.
La Alquimia se atraviesa.

La Alquimia del Ser no se aprende. Se recuerda.

Está en vos desde siempre.
Es ese impulso interno que te pide más.
Más conciencia. Más libertad. Más verdad.
No para ser perfecta, sino para ser entera.

Mi Método de Alquimia del Ser nace de ese lugar:
De unir el cuerpo, la mente, el símbolo, el lenguaje, la energía, lo visible y lo invisible.
Combina herramientas concretas como la PNL, la Filosofía Hermética, la Comunicación Verbal y No Verbal, y rituales simbólicos, con una mirada profunda de transformación interior.

No es un método para “sanar rápido”.
Es un proceso de fuego suave y constante, que te devuelve a vos misma con amor, con verdad y con propósito.

Jung, Newton y los principios que nos habitan

Carl Jung, al estudiar la Alquimia, descubrió que no era un arte perdido, sino una representación simbólica del alma en proceso de individuación.
Identificó tres principios alquímicos, que también viven en vos:

• Azufre: tu fuego interno, tu deseo, tu impulso vital

• Mercurio: tu flexibilidad, tu mente despierta, tu capacidad de mutar

• Sal: tu sabiduría, tu límite sano, tu centro

Y si grandes como Isaac Newton miraron hacia la Alquimia para comprender el universo, quizás vos también puedas mirarla para comprenderte a vos.

 ¿Por qué Alquimia del Ser?

Porque vivir dormida duele.
Porque callarte agota.
Porque seguir actuando como si todo estuviera bien te rompe.

Y porque adentro tuyo hay una fuerza que está lista para despertar.
Una fuerza que no necesita que cambies quien sos, sino que recuerdes quien fuiste antes de los mandatos, antes del trauma, antes del juicio.

Yo caminé ese fuego.
Y lo convertí en método.
Porque si pude transformar mi historia, vos también podés transformar la tuya.

 Este camino es para vos si…

• Sentís que cargás más de lo que podés sostener

• Sos la fuerte de todos, pero no sabés cómo sostenerte a vos

• Tenés heridas que no cierran, patrones que se repiten, sueños que te pesan

• Y aun así… sabés que hay algo más. Y que ese “más” te está llamando

La Alquimia del Ser no viene a salvarte.
Viene a devolverte el poder de recordarte.
De transformarte.
De encenderte.

¿Estás lista para convertir tu plomo en oro?